Soy adicta a buscar música nueva. No puedo parar. Me levanto por las mañanas con la ilusión y esperanza de descubrir algo, un sonido, una canción, un instrumento, un grupo, que expanda mi mundo y lo cambie todo. Investigo, trasteo por blogs, aplicaciones, YouTube, y recorro miles de kilómetros desde el teclado de mi ordenador.
Imagináos mi cara de sorpresa y absoluta felicidad cuando, al entrar a trabajar en el Departamento de Arte en Muwom, me dijeron que parte de mi trabajo sería también gestionar los emails de gente que manda su música, escucharla y presentarla al resto del Departamento y a la Oficina. Iba a poder abrir esa mágica cuenta de correo en la cual gente desconocida, con ganas de hacer música, dejaba su trabajo, la mejor muestra de lo que hacen, cada mañana.
Y me encuentro con cosas de lo más interesantes. Cosas que molan mucho, y cosas que están a medio hacer.
Partiendo de ese material y de mi propia experiencia, os doy unos pocos consejos para poder hacer de vuestra propuesta una experiencia increíble para todo el equipo de Muwom.
1 – Si dices que vas a mandar algo, asegúrate de que lo has mandado. No hay nada más frustrante para nosotros que leerte, que nos cuentes lo flipante que es tu música y no encontrarla por ningún lado. Pon también algún link a tus redes sociales, eso siempre mola.
2 – No hace falta que en el primer email pongas absolutamente todo. Puedes ser un poco misterioso, nos va a gustar indagar un poco y descubrir, por ejemplo, que hablas alemán perfecto y además compones en ese idioma porque te da la real gana.
3 – Organiza tu propuesta y diseña una pequeña estrategia de comunicación. Suena difícil, pero no lo es. Elige la canción que más te gusta, la plataforma que más habla de ti y de tu forma de trabajar y comunicarte y escoge esa foto en la que pareces la persona que quieres llegar a ser algún día. Y nada más. Di todo lo que puedas, en el menor “espacio” posible. Lo bueno, si es breve, dos mil veces bueno.
4 – Relee tu email con voz de robot antes de mandarlo. Aún no te conocemos, así que intenta imaginar cómo vamos a leer tu email, con un tono de voz neutro. Lima un pelín las bromas y las ironías, porque es posible que no las entendamos exactamente como tú quieras.
5 – Insistir un poquito a veces es bueno. Recibimos un montón de mails al día. Es posible que el tuyo se haya colado por error en la carpeta de spam, o que nos haya encantado pero, sin querer, se nos haya traspapelado. Si ves que no recibes respuesta, manda otro.
¡Y nada más! Cinco pequeños consejos para hacer tu propuesta un poquito más atractiva… que puedes extrapolar y aplicar a otras muchas cosas, seguro.
Si te ha gustado esta noticia te invitamos a suscribirte a: