¿Alguna vez has visto algún vídeo al que le faltaba algo? Quizá ese algo que le faltaba son los bailarines, algo que en los ochenta y noventa eran tan necesarios y que con el paso del tiempo han pasado a un segundo plano tanto en los videoclips como en los conciertos. Es verdad que hay artistas que se integran con ellos y que, aunque no pierden el protagonismo central, le dan un valor a su labor igualándolos con ellos mismos.
Durante los últimos tiempos los bailarines parece que han quedado relegados a un segundo plano, son solo el telón de fondo mientras un cantante o un grupo canta soso e impasible delante la cámara, una dicotomía de movimiento y quietud máxima que solo hace que perjudicar al artista musical, los bailarines, si tienen una buena coreografía salen bien parados casi siempre. Afortunadamente las cosas parecen haber cambiado y los bailarines vuelven a tener la fuerza que en las últimas décadas del siglo XX.
Beyoncé, Madonna o Jason Derulo son los referentes en cuanto a incorporara los bailarines tanto en sus videoclips como en sus conciertos y ellos mismos son los que se dejan la piel como ellos bailando, además de hacer un esfuerzo por mantener la capacidad vocal. Gracias a ellos y a otros tantos artistas los bailarines disfrutan de otro tipo de estatus en el mundo del arte y la música, ya no son simplemente un telón de fondo, ahora son una parte muy importante del espectáculo visual que se ofrece junto a las canciones.
También está la otra opción la de convertirte en tus propios bailarines y que en el caso de HAIM les ha dado un gran resultado demostrándonos que son capaces de hacer cosas muy diferentes más que simplemente interpretar sus canciones. Pero también puede pasarte como a Ashanti y que con cada paso que des se note tu descoordinación y que no se consiga disfrazar por muchos cambios de plano o efecto de vídeo que metas. Por eso antes de lanzarte a bailar es mejor estar seguro de lo que vas a hacer y si no ingeniártelas para moverte entre los bailarines sin necesidad de bailar en realidad, pero que no parezca que eres un palo en medio de un mar de gente movíendose.
Si estás pensando en grabar un videoclip y no tienes muy clara una historia o quieres hacer algo diferente que la típica cover de YouTube puedes echar mano de este recurso para crear algo diferente y con un toque más profesional. En el caso de Aishea y Lenguas Muertas, que veis en este post, fue gracias a un concurso de jóvenes talentos cuyo premio era grabar un vídeo junto con bailarines. Estés donde estés siempre habrá alguien que ame la danza, la cosa es moverse y buscar a gente y seguro que podrás obtener un resultado diferente que será beneficioso para ambas partes, pues a los bailarines les da una referencia profesional.
La danza se convierte así en un arma muy potente que puede adornar hasta límites extremos una producción musical transformándola en un algo totalmente impactante y que llega a cambiar la perfección. Aunque el Thriller de Michael Jackson sea una canción buena y sumamente pegadiza no hubiera tenido tanto impacto si no hubiera sido por la coreografía de zombies que ha marcado la historia del pop, de la música en general y de la misma danza.
Si te ha gustado esta noticia te invitamos a suscribirte a nuestro newsletter:
The post El poder de los bailarines appeared first on Blog MUWOM.